La excedencia es un derecho recogido en el Estatuto de los Trabajadores que permite cortar la relación laboral durante un tiempo, sin perder tu trabajo. Pero antes de tomar una decisión, es esencial considerar los pros y contras de pedir una excedencia. En Tus Ayudas lo analizamos con detalle para que decidas lo mejor para ti.
Índice
Excedencia voluntaria, ¿qué es?
La excedencia voluntaria es una figura contemplada en la legislación laboral española que permite a los trabajadores suspender su relación laboral con la empresa durante un período determinado, sin perder su puesto de trabajo. Y aunque no es obligatorio informar sobre los motivos que llevan al trabajador a solicitar una excedencia, debes saber que existen diferentes tipos:
Excedencia forzosa: cuando un trabajador de una empresa privada, comienza a trabajar con un cargo público.
Debes tener en cuenta que, aunque se trata de un derecho de los trabajadores, para poder pedir una excedencia debes cumplir con una serie de requisitos. Consúltalos todos en nuestro artículo: todo lo que debes saber sobre la excedencia.
Pros y contras de pedir una excedencia
Tomarte una excedencia en el trabajo es una decisión importante que puede cambiar por completo tu situación. Por eso, es esencial comprender cómo funciona y poner sobre la mesa los pros y contras de pedir una excedencia. A continuación detallamos los puntos más importantes que debes considerar, con sus ventajas y desventajas.
Ventajas de pedir una excedencia
Las principales ventajas de pedir una excedencia voluntaria en tu puesto de trabajo son las siguientes:
Podrás comenzar ese proyecto personal o profesional: la excedencia permite a los trabajadores tomarse un tiempo para sí mismos. Podrás viajar, cuidar a tus hijos, estudiar unas oposiciones, emprender tu propio negocio, etc. No tendrás que dar explicaciones a nadie.
Es posible trabajar para otra empresa, incluso del mismo sector, siempre y cuando no exista una competencia desleal o lo especifique explícitamente en tu contrato o convenio colectivo.
Conservarás tu antigüedad en la empresa al incorporarse al trabajo tras la excedencia.
La excedencia se puede prorrogar hasta un máximo de 5 años.
Facilidad para retomar el trabajo: podrás regresar a la empresa cuando consideres, aunque no necesariamente al mismo puesto. En la mayoría de los casos, se tiene derecho a ser reincorporado a un puesto similar, dentro de la misma categoría profesional, una vez finalizado el período de excedencia.
Si al finalizar la excedencia, tu empresa decide no reincorporarte, podrás solicitar el paro.
Por ejemplo, muchas personas utilizan la excedencia voluntaria para ir a trabajar al extranjero y aprender idiomas durante un tiempo.
Hay que tener muy presente todas las desventajas que conlleva solicitar una excedencia voluntaria antes de tomar la decisión:
Suspensión del salario. No cobrarás tu sueldo mientras dure la excedencia voluntaria, por lo que asegúrate de tener otra fuente de ingresos o ahorros suficientes.
No podrás cobrar el paro mientras estés de excedencia, ya que tu situación legal no es de desempleo.
Se interrumpirá tu cotización a la Seguridad Social durante ese tiempo. Solo podrás cotizar si encuentres otro trabajo, pero no en la empresa que pediste la excedencia.
No se reserva el puesto de trabajo. La excedencia voluntaria no garantiza la reserva del puesto de trabajo específico. Aunque se tiene derecho a reincorporarse después del período de excedencia, no se asegura que el trabajador pueda regresar a su puesto anterior.
Las condiciones para el regreso pueden cambiar. Aunque se garantiza el derecho al regreso a un puesto similar, si la empresa atraviesa dificultades o cambios organizativos, el trabajador podría enfrentarse a un cambio de puesto o a un reajuste de su rol.
Si te estás planteando renunciar de forma voluntaria a tu trabajo, pedir una excedencia voluntaria puede ser una excelente opción. Pero ten en cuenta que solo podrás pedir una excedencia cada 4 años. Esto se debe principalmente a que, si solicitas una baja voluntaria en tu trabajo y luego las cosas no van como esperabas, siempre puedes pedir la reincorporación.
Además, si renuncias a tu empleo, perderás el derecho a paro, sin embargo, si pides una excedencia y cuando quieres volver tu empresa no autoriza tu reincorporación, podrás pedir la prestación por desempleo.
Otras preguntas frecuentes
🤔¿Cuáles son los principales beneficios de pedir una excedencia voluntaria?
Las principales ventajas de pedir una excedencia voluntaria son disponer de tiempo para proyectos personales o profesionales, poder trabajar en otra empresa, conservar la antigüedad, y tener la opción de reincorporarte a un puesto similar al regresar. También es una buena alternativa si quieres estudiar, viajar, cuidar a familiares o emprender sin perder del todo el vínculo laboral.
😊¿Qué desventajas tiene pedir una excedencia y en qué casos puede no ser recomendable?
Entre los principales inconvenientes destacan la pérdida temporal del salario, que no se cotiza a la Seguridad Social, y que no existe reserva del mismo puesto de trabajo, solo un derecho preferente al reingreso. Tampoco puedes cobrar el paro durante la excedencia, y en empresas con cambios internos, podrías volver a un puesto distinto.
😅¿Es mejor pedir una excedencia o renunciar directamente al trabajo?
En la mayoría de casos, pedir una excedencia es más ventajoso que renunciar. Si renuncias, pierdes el derecho al paro; con la excedencia, si solicitas volver y la empresa no te reincorpora, sí podrás acceder a la prestación por desempleo. Además, mantienes la antigüedad y dejas abierta la puerta a regresar, por si tus planes no salen como esperabas.
🤗¿Cómo saber si una excedencia es la mejor opción para mi situación laboral?
La excedencia es recomendable si necesitas tiempo real para ti (formarte, cuidar familiares, viajar, emprender), pero dispones de recursos económicos para asumir que no cobrarás el salario ni cotizarás. Si tu prioridad es la estabilidad, o si el mercado laboral en tu sector está inestable, puede ser más arriesgada. Lo adecuado es valorar bien los pros y contras, tu nivel de ahorro y tus posibilidades de encontrar trabajo si la empresa no te reincorpora.